Cuando salió en 1994 System Shock fué uno de los videojuegos más importantes a la hora de definir el género shooter junto con juegos como DOOM y Goldeneye 007. Casi 30 años más tarde tenemos un remake que pone al día los controles y gráficos de un juego que se estaba quedando anticuado. Al fin podemos volver a disfrutar de la experiencia como si fuera un juego de nueva generación, con mejoras de calidad de vida que hacen el juego mcho más disfrutables.
Jugaremos como un hacker en una estación espacial que tendrá que enfrentarse a mutantes y robots para derrotar a la inteligencia artificial SHODAN, uno de los villanos más icónicos de la industria. La actriz de doblaje original de SHODAN regresa para este remake, haciendo un trabajo magistral que le da mucha más vida al personaje.
¿De qué trata System Shock?

Aunque jugablemente sea un shooter, el juego es un simulador inmersivo que se basa más en la exploración. Teniendo sus limites éticos desactivados, SHODAN está creando mutantes con fragmentos de seres humanos y robots, y pretende salir de la estación espacial para llegar a la tierra. Nuestro trabajo es explorar el laberinto de la estación espacial Citadel, haciendo de una especie de virus intentando desactivar y contrarrestar a la inteligencia artificial. El diseño del mapa es al más puro estilo noventero, con pasillos y salas laberínticas que recuerdan a los ya mencionados DOOM, Goldeneye 007 y otros juegos como Perfect Dark o Metroid Prime, con un sinfín de puertas cerradas que tendremos que ir revisitando cuando encontremos la manera de abrirla en otro lugar.
Llegar a los sitios es parte del desafío, y os encontraréis dando vueltas por los mismos lugares intentando aprender el camino correcto. Siendo System Shock un juego antiguo, hace bien una cosa que se dejó de hacer bien hace bastante tiempo (culpamos principalmente a Ubisoft y Assassin’s Creed). No hay ningún log con cosas por hacer ni misiones que completar, el jugador debe explorar el mapa y escuchar los audios de la tripulación para ir descubriendo qué hacer. Esto hace que la manera de completar el juego de cada jugador será distinta y dependerá de lo que haga o deje de hacer.
Qué cambia el remake de System Shock

El diseño artístico de System Shock es también totalmente noventero, lleno de luces de neón y con una sensación cyberpunk y espacial. Gracias al remake, los efectos visuales se ven muchísimo mejor, pero mantiene el diseño sea cuadrado y texturas antiguas que mantienen su estética original. Se sigue sintiendo como un juego viejo, pero con todas las comodidades de las nuevas generaciones y unos controles que lo hacen más disfrutable y accesible. En ese sentido más que un remake parece un remaster, ya que mantiene bastante la estética original.
Lo que más cambia de System Shock es su jugabilidad, especialmente el combate. Hay algunos enemigos a los que no nos podremos enfrentar con la fuerza bruta y que tendremos que atacar sigilosamente, y la IA mejorada de los enemigos hace que sean un desafío. Las armas están más bien balanceadas y son prácticamente todas divertidas de utilizar, acercándose mucho más a un FPS que el original (cosa entendible ya que salió en 1994, cuando las bases del género aún se estaban inventando).
Eso se nota mucho más en las bossfights, que son aún más disfrutables y justas. Al morir el jugador reaparece en el checkpoint más cercano desbloqueando sin perder su equipo, cosa que favorece la exploración y hace que el juego no sea frustrante.
Conclusiones
Podéis encontrar System Shock en Steam por 39.99€, auque también hay una Demo que podéis probar totalmente gratis. Se trata de un juego extremadamente interesante por su fidelidad al juego original, manteniendo un mapa y estilo de exploración noventero y laberíntico. La experiencia de juego es muy cercana a la del juego original, con la mayoría de cambios mejorando la calidad de vida y accesibilidad del juego, eliminando mecánicas anticuadas y tediosas.
Se trata de un juego muy interesante para aquellos que tengan curiosidad y quieran probar System Shock, y esta experiencia mejorada hace la experiencia mucho más disfrutable, aunque mantenga muchas cosas anticuadas como el diseño del mapa. Al jugar al juego sigue dando la sensación de tener 30 años, pero es intencionado y lo hace extremadamente cercano al original. Si os llama la atención, no dudéis en probar la Demo gratis de Steam, ya que merece totalmente la pena.